Época: Transformaciones pol
Inicio: Año 1384
Fin: Año 1548

Antecedente:
Polonia



Comentario

A la muerte de Luis de Hungría surgieron disensiones a la hora de elegir un sucesor. Se formaron dos partidos en torno a las dos hijas del monarca fallecido: María, casada con Segismundo de Luxemburgo, y Eduvigis, prometida con Guillermo de Austria. La Confederación de Radom, que aglutinaba a la nobleza de la Gran Polonia, propuso otorgar la Corona a aquella de las dos princesas que garantizara el establecimiento de su residencia en Polonia. La Asamblea de Wislica, que reunió a la nobleza y a los representantes de las ciudades de la Pequeña Polonia, se adhirió a la citada propuesta. La facción que apoyaba a María terminó por perder el pulso y, así, Segismundo abandonó el país junto a sus tropas. Eduvigis (1384-1399) fue coronada en Cracovia el 15 de octubre de 1384, no sin antes ser anuladas las disposiciones de la Dieta de Sieradz, que había planteado la posibilidad de elegir como rey a un tercer candidato independiente, Ziemowit de Masovia. Eduvigis, forzada por las presiones de la alta nobleza, rompió el compromiso matrimonial con el príncipe Habsburgo. Los magnates (alta nobleza) consideraban más apetecible para Polonia un enlace con algún príncipe lituano: la alianza con Lituania, único enclave capaz de plantear batalla a los tártaros en Europa oriental, suponía la adhesión de nuevas fuerzas para enfrentarse a la Orden Teutónica y la apertura a los intereses polacos de nuevas regiones como el Mar Negro. En 1384 una embajada lituana solicitó la mano de la princesa en nombre del príncipe Jaguellón, hijo de Olegardo de Lituania. Polonia y Lituania llegaron a un acuerdo (Convenio de Krewo), mediante el cual Jaguellón, todavía pagano, se convertiría a la fe cristiana, se comprometería a recuperar los territorios irredentos y liberaría a los prisioneros polacos de las campañas de Casimiro III; a su vez, el Tesoro polaco pagaría a Guillermo de Austria en compensación 200.000 florines. De esta forma quedaron unidos a Polonia los territorios lituanos y rusos pertenecientes al príncipe Jaguellón (Lituania, Rusia Blanca, Rusia Negra, Polesia, Wolhynia y Podolia).
Jaguellón de Lituania (1386-1434) se convirtió en rey de Polonia con el nombre de Ladislao II, tras la celebración de su bautismo, matrimonio y coronación en Cracovia entre los meses de febrero y marzo de 1386. Jaguellón y su dinastía condujeron a la Monarquía polaca a su periodo de máximo apogeo. La Orden Teutónica, encargada de la evangelización de Lituania por parte del Papado desde 1339, perdió parte de sus apoyos al convertirse el país al Cristianismo y quedar suprimido el culto pagano al dios Perun en 1387; numerosos príncipes locales del norte de Rusia y de la Rusia Roja, así como los hospadares de Moldavia (1387) y Valaquia (1389) y los voivodas de Besarabia (1396) y Transilvania, se reconocieron vasallos del rey de Polonia. Sin embargo, el primero de los Jaguellones tuvo que hacer frente a importantes problemas en la misma Lituania, país en el que convivían católicos, ortodoxos y paganos. Un primo segundo del nuevo rey, el príncipe de Grodno, Witoldo (1382-1430), se levantó en armas y reclamó sus derechos sobre el principado lituano. Tras la entrevista de Ostrow (1392), Witoldo se convirtió en gobernador de Lituania, pero la tregua entre los dos primos quedó rota al proclamarse el de Grodno gran príncipe en 1398. En Vilna (1401) se firmó un nuevo tratado, mediante el cual Witoldo se convertía en príncipe vitalicio y reconocía su condición de vasallo de Polonia. El acuerdo se consolidó con las disposiciones de la Asamblea de Radom del mismo año, en las que la nobleza polaca se comprometía a hacer partícipes a los lituanos de los asuntos relacionados con la Monarquía polaca.

La unión de las fuerzas polacas y lituanas contra la Orden Teutónica ofreció al Reino de Polonia una gran oportunidad para iniciar una ofensiva final contra la misma. Witoldo ya había iniciado entre 1390 y 1392 una serie de campañas contra la Orden, que había respondido a los empujes lituanos con la belicosidad del gran maestre Ulrico de Jugingen. En 1409 se desataron los primeros enfrentamientos directos entre polacos y caballeros teutónicos, que fueron bloqueados gracias a la intervención y mediación de Wenceslao IV de Bohemia. Pese a todo, el 15 de julio de 1410 se produjo el choque de Tannenberg, en el que el maestre de la Orden encontró la muerte y los caballeros teutónicos fueron aplastados por las tropas polacas, apoyadas por husitas, rusos y tártaros. Tras el sitio polaco de Marienburg, principal sede de la Orden, los dos contendientes firmaron un armisticio en septiembre del mismo año, que desembocaría en la I Paz de Thorn (1411). La Orden renunció a Dobrin y Polonia obtuvo la libre posesión de Samogitia; también se fijaron las cuantías de los rescates de algunos caballeros alemanes prisioneros, como los duques de Stettin y Ols. El maestre Miguel Küchenmeister inició un tímido contraataque, que fue anulado con la firma de un nuevo armisticio en Strasburg (1414). Después de varios años de treguas, la guerra se reinició en 1422, tras el fracaso del arbitraje entre ambas partes de Segismundo de Luxemburgo. La victoria final fue para los polacos, que con la paz del lago Melno obtenían definitivamente el dominio sobre Samogitia.

La unión con Lituania, confirmada por el Tratado de Horodlo (1413), trajo consigo una serie de problemas de carácter religioso. En 1415 el Sínodo de Nowohorodok promulgó la independencia de la Iglesia lituana ortodoxa, surgida en las comarcas orientales de Lituania que limitaban con los principados rusos y a la que pertenecían algunos miembros de la familia real, como el príncipe Skirgillo, gobernador de Lituania y hermano de Jaguellón. Sin embargo, el Concilio de Constanza propuso en 1418 la necesidad de someter esta institución a los dictados de Roma, a cambio del mantenimiento de su culto y liturgia particulares. Los católicos lituanos terminaron por acaparar el protagonismo político del país, a pesar de que el nuevo Tratado de Unión de Grodno (1432) equiparara los derechos políticos de cristianos ortodoxos y romanos. La actuación política del primero de los Jaguellones estuvo capitalizada por la concesión de nuevos privilegios a la alta nobleza. Los Privilegios de Czerwinsky (1422) y su cláusula "Neminem Captivabimus" aumentaron el poder de los magnates. Durante su reinado las ciudades, en las que predominaba la cultura germana, sufrieron un proceso de polinización de sus estructuras. En 1400 el antiguo Studium de Cracovia se transformó en universidad, bajo la rectoría del obispo de la ciudad, Zbigniew Olesnicki.

Ladislao III (1434-1444) sucedió a su padre Jaguellón a la edad de diez años, por lo que sus primeros años de reinado estuvieron capitalizados por los dos regentes, Teczinski y Olesnicki. Al morir Alberto II de Hungría, el joven rey también ciñó la corona de San Esteban. Este nuevo compromiso le hizo embarcarse en la aventura cruzadista contra los turcos, que por aquel entonces amenazaban Hungría, perdiendo la vida en la batalla de Varna (1114).

Tras un interregno de tres años, en los que la unión con Lituania estuvo a punto de desintegrarse, subió al trono polaco otro higo de Jaguellón, Casimiro IV Jaguellonczyk (1447-1492), cuya candidatura contó con la aprobación de las asambleas de Brzesc y Parczow. Sus primeros años de gobierno estuvieron marcados por el desarrollo de la guerra de los Trece Años (1454-1466) contra la debilitada Orden Teutónica. Polonia participó en la contienda como aliada de la Liga Prusiana, fundada en 1440 por los nobles y las ciudades prusianas. Esta había sido disuelta por el emperador Federico III en 1453 ante las presiones de los caballeros teutónicos, acontecimiento que provocó el estallido de la revuelta generalizada el 4 de febrero de 1454, capitaneada por Juan de Baysen. Tras la confirmación del auxilio polaco y la firma del Privilegio de Incorporación, mediante el cual los prusianos se adhieren a la unión polaco-lituana, Casimiro inició una ofensiva sobre Marienburg y Konitz. Para conseguir apoyos en la guerra, el rey tuvo que conceder una serie de privilegios a la nobleza (Privilegios de Zirkwitz y Nessau, 1454), que supusieron el triunfo de la baja nobleza y el recorte de las competencias reales. En 1455 estalló una revuelta anti-polaca en la ciudad de Konisberg, motivada por la fuerte presión fiscal de los agentes reales sobre la población prusiana. A partir de ese momento, Polonia participó en el conflicto a través de la entrega de subsidios a las ciudades prusianas. Tras la caída de Konitz, los contendientes firmaron la II Paz de Thorn, por la que Casimiro recibió los territorios de Kulma, Michelauer, Pomerelia, Marienburg, Elbing y Christburg; por su parte el gran maestre de la Orden, Luis de Erlichshausen, reconoció su condición de vasallo del rey de Polonia, aunque bajo la autoridad del Papa. Este tratado dio origen al llamado corredor polaco de Dantzig. Casimiro IV mantuvo también un pulso con el principado de Moscú por los territorios de la Pequeña Rusia, que finalizó con la victoria del príncipe Iván III (1462-1505) en la batalla del río Schelona (1471) y la definitiva expansión del Cristianismo ortodoxo en la región. Con Casimiro IV, Polonia entró definitivamente en el teatro político europeo. Así, su hijo mayor Ladislao fue elegido rey de Bohemia en 1471 y monarca de Hungría en 1490.

Juan I Alberto (1492-1501) heredó de su padre Casimiro tan sólo los territorios polacos, ya que Lituania abandonó temporalmente la unión al elegir como gran príncipe a otro hijo del monarca fallecido, Alejandro. Durante su reinado trató de apoyarse en la "szlatcha" (baja nobleza) para gobernar el país. Fruto de dicha inquietud fue la promulgación del Estatuto de Petrikau (1496), que otorgaba a la pequeña aristocracia un mayor protagonismo en las asambleas generales (seymiki) y, a la vez, empeoraba la situación de campesinos y burgueses. El rey emprendió una campana de castigo contra el hospadar Esteban Bogdanowicht de Moldavia, que finalizó con la derrota de los polacos en las selvas de Bucovina (1497) y que facilitó la penetración turca en la región un año más tarde.

Alejandro de Lituania (1501-1506) sucedió a su hermano y consiguió unir nuevamente Polonia y Lituania. Presionado por los magnates y por el desprestigio de sus derrotas ante los moscovitas, promulgó el Privilegio de Mielnik, que frenaba el ascenso de la baja nobleza; la Constitución de Radom (1505) y su cláusula "Nihil Novi" sellaron el triunfo de los grandes de Polonia. La preponderancia de la nobleza llegará hasta el extremo de que, durante el siglo XVI, el concepto de Estado sea expresado con la palabra "Panstwo", derivada de los términos "pan" (noble) y "pany" (alta nobleza). En 1.506 el rey murió en un ataque de epilepsia, dejando el trono en manos de su hermano menor Segismundo Stary (1506-1548).

La vida económica polaca estuvo marcada durante los siglos bajomedievales por la importancia de la producción cerealista, comercializada por los mercaderes de la Hansa desde Polonia hacia los mercados de Flandes, Inglaterra y Francia. Otro importante recurso era la ganadería, capitalizada por la cría de bueyes, destinados al mercado internacional de Colonia. La población campesina sujeta a servidumbre vio empeorar su condición tras la firma de tratados como el de 1436, que garantizaba el trueque de siervos fugitivos entre los magnates polacos y los príncipes alemanes. En el campo polaco convivían los siervos con numerosos nobles empobrecidos, que mantenían el nombre del linaje, pese a ejercer humildes oficios o cultivar pequeñas parcelas de tierra. La actividad comercial no era un monopolio de la Hansa, ya que a las ferias de Lemberg y Cracovia se desplazaban mercaderes holandeses y en Dantzig los comerciantes ingleses traficaban con estaño, paños, sal, vinos, higos y uvas pasas. Desde Cracovia, los mercaderes florentinos, recaudadores del diezmo para la Curia pontificia de Aviñón, gestionaban las aduanas y las minas de sal del país.